TRASTORNO TRIPOLAR 68. MÁS TRAMPA Y MÁS CARTÓN.

Trastorno Tripolar número 68. La disciplina ha sucumbido. Todo parece verse avocado al más absoluto fracaso por la falta de método, ese don innato en el humano que pone orden y dicta pautas coherentes. Lo pacientes han caído en una dinámica disoluta de difícil solución. Sin base de operaciones, ni equipo técnico, el Instituto de Ciencias Infusas, ha improvisado soluciones erróneas con becarios endemoniados, aves rapaces, tortas de anís y queso roqueford. Han desaparecido el santoral, las efemérides, la numerología y vidas ilustres. Todo ello impulsado por un espíritu nihilista que conduce a la desidia existencial que probablemente acabe en la autodestrucción. Cualquier enfermo sabe que el efecto de una terapia se basa en la constancia de un trabajo porque de seguir así seremos testigos de un final apocalíptico donde los extremistas camparán a sus anchas e hipnotizarán con sus mensajes populistas. Alármense y sean fuertes ante los venideros efectos de un futuro incierto pero no menos musical que en otras sesiones, esta vez amenizada con soberbias melodías de The Mothers of Invention, Dizzy Gillespie, The Celibate Rifles, Tienerkoor De Amsterdamse Lieverdjes (Amsterdam’s Little Lovely Ones), Gay Aniversary, Don Drummond, Elvis Schoenberg’s Orchestre Surreal, Didjits, Inti Illimani, Akido, Patxi Andión, Luis Eduardo Aute, Grimorio, Eartha Kitt, Colectivo Cantata Rock y Luis Pastor.