El sarín fue originalmente diseñado como un pesticida en 1938 en Alemania. Es un líquido claro, incoloro e insípido que no tiene olor en su forma pura. Sin embargo, puede convertirse en vapor (gas) y propagarse al medio ambiente. El sarín también se conoce como GB y no se encuentra en forma natural en el ambiente. Basta con respirar un poquito para que tu boca se llene de espuma y que caigas en un coma y mueras. Como arma química de guerra creada por el hombre está clasificada como un agente (...)