El 20 de Octubre de 2010 el militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra fue asesinado por una patota de la Unión Ferroviaria. Reclamaba, junto a los trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca, la reincorporación de los despedidos y su pase a planta permanente. La complicidad policial, los intereses de la dirección del sindicato y la empresa, más sus acuerdos con el gobierno convierten a su asesinato en un crimen político contra la clase obrera.
En este audio entrevistamos a Alejandro, (...)