La otra noche conocimos a cuatro inquietos chicos, con sus obsesiones juveniles. Tenian ganas de reir, beber, follar, molestar, y quejarse de todo cuanto les rodea. Una historia sin nada de particular. Hasta que cogieron un lápiz e instrumentos musicales, y los golpearon con rabia para manifestarse como auténticos animales. Se llaman Ejército De Desertores , y su historia hace pocas décadas que se repite, pero a todos ya nos trae unos cautivadores recuerdos, porque dió lugar a la mayor (...)