Llega otra edición de la terapia, con un titulo, que podría ser del 53 ó del 55.
Un nuevo becario llega para comer marrones y crear vergüenza ajena.
Trastorno Tripolar número 54. Una cuestión evidente es que infraseres sin descendencia poco pueden contar en el Día del Padre. Sin primogénitos y sin ninguna inquietud para procrear no hay futuro para perpetuar la raza homínida. Menos mal que Galerías Preciados, para los revisionistas, o el Corte Inglés, para los vanguardistas, aportaron luz y esperanza en seguir fabricando seres vivos que piden leche materna y tienen necesidades de consumo. San José, patrón y cornudo, regaló a la terapia la presencia de Risperdal, un maltusiano frustrado que repite asistencia y supera estoicamente las pruebas de los separatistas y herejes que contaminan la pureza de una sociedad basada en los coros y danzas. Refajos, enaguas, ansiolíticos y sexo chungo a ritmo de la música más molona de Jo-Amar, The Normal, Manolo y Ramón, The Normals, The Equals, Papo Roman con el Combo de la Nueva Ola, Pseudo Existors, Los Zignos, Fanny y los +, The Legendary Stardust Cowboy, The Straps, Los Columbus, The Beginning of the End, Polos Opuestos y The Loi Toki Tok.